RE-PLUGGED
En estos días me encuentro enfermo, en cama, y paradójicamente un tanto más conectado al mundo. En este impasse, pude encontrar en La Gaceta una denuncia anónima sobre la tala de unos árboles en la facultad de Filosofía y Letras. No es la primera vez que manifiesto mi preocupación por los arboles que conforman el paisaje urbano de esta ciudad, llamada el “Jardín de la República”. He escrito al mismo diario aunque no soy asiduo escritor ni lector de la sección de “Cartas al Director” porque es la sección favorita de muchos lectores para manifestar su inconformidad con alguna situación. Lamentablemente la perdida de arboles en la ciudad es, además de producto del descuido de Espacios Verdes de la municipalidad y de la impericia de sus autoridades, una consecuencia desgraciada del poco afecto que tenemos los demás al árbol en nuestra ciudad, ese compañero verde que crece sin esfuerzo, allá donde Dios y la naturaleza le dan una faja de esta fecunda tierra. Por este motivo me llama la atención mucho más poderosamente que tantos se hayan juntado a sacar fotos y protestar ante lo que es necesario para el asiento humano. ¿Pensarán estas caritativas almas que los espacios que habitan siempre fueron una llanura absolutamente desértica en la que nosotros hicimos el favor de implantarnos? Me parece más importante que los proyectos se realicen completos, y hoy, cualquier intervención en el ambiente debería traer la reacción adecuada: una reforestación, una compensación del impacto producido. Y no como lo hace Espacios Verdes, con naranjos bajos y frágiles que podrán decir mucho de nuestra identidad (aunque la misma Presidente de la Nación los confunda con los descomunales limones que también se producen en esta amable tierra), pero padecen la polución de la ciudad y resultan ineficientes para proteger del asoleamiento veraniego. Aunque carezco de acción y responsabilidad sobre la ejecución del proyecto de filosofía, que ya es propiedad de la Universidad –quienes me han solicitado que deshabilite el video en tanto la construcción no esté terminada- me comprometo, como individuo a acompañar cualquier acción particular tendiente a la reposición de estos árboles, si es que existe verdadera voluntad entre tantos testigos indignados por un evento necesario. Y si la Universidad cumple su parte y también repone los ejemplares derribados, como ha sido su compromiso ¡Cuanto mejor!
A quienes han comentado en el video, muchas gracias por sus palabras, saben muy bien cuanto las aprecio. A los anónimos, también gracias por tomarse el tiempo, yo también deseo de corazón que este proyecto se termine y sea una respuesta eficiente a lo que se necesita para esa facultad hoy. Un proyecto es como un hijo para quien lo concibe, lleva tanto tiempo en ser elaborado que uno no puede sino esperar que sea lo mejor y que sea apreciado por quienes van a vivirlo. A todos, saludos, quedo a su disposición.
Estimado lo tuyo aparece como muy contradictorio; tal vez el estar enfermo no te deja ver bien la situación.
ResponderBorrarLa tala no es un tema menor y, sabemos que las autoridades de filosofía, no van cumplir pues poco le importa el ambiente, los estudiantes, los docentes, los no-docentes, los baños sucios, los techos que se llueven, los perros de filo, etc.
Esas personas son seres con fallos y difícilmente se hagan cargo de lo que hicieron. Si como parece, sos una persona inteligente, no podes no haberte dado cuenta -si es que hablaste con ellas-, de lo que son.
Anónimo, nunca dije que la tala sea un tema menor. Traté de hacer una diferencia entre lo que es simplemente destruir un patrimonio natural y lo que es modificar el ambiente para hacer uso del mismo. En arquitectura y construcción se hace lo último. Si es preocupante lo que mencionas sobre las autoridades de filosofía, pero en todo caso la ejecución de la obra no depende de ellas.
ResponderBorrarEspero que te encuentres mejor. El tema de los árboles en las ciudades no deja de ser un problema bastante generalizado. Aquí en Valencia también sufren mucho con las obras públicas, los trasplantes para más obras públicas, y, sobre todo, el desinterés de algunas autoridades, de modo que en mi ciudad han desaparecido más de 16.000 árboles en unos pocos años. No sé que piensan que iremos a respirar... Un abrazo y espero que ese tema se resuelva entre vosotros.
ResponderBorrarAdmiro y elogio tu paciencia para responder comentarios anónimos, más aún si éstos no son precisamente inocuos; el anonimato en sí mismo nos es malo, por ejemplo cuando se nos exhorta a que nuestra "mano izquierda no sepa..etc" —nada que ver con desacuerdos "ideológicos"— indicando que no publicitemos nuestras bondades o caridades pero...cuando se denosta o apostrofa a algo o a alguien se debería tener el valor de hacerlo "dando la cara"...aunque sea con un pseudónimo. Saludos.
ResponderBorrarEstimados Isabel y Lacosteant: es una alegría ver sus comentarios en este contraste que representa la disconformidad en lo que debiera ser una obra para provecho de quienes hoy se quejan. Yo también espero que esta situación se resuelva pronto y que la verdadera depredación sea frenada. Sobre los anónimos... ya voy a explayarme en lo que pienso oportunamente. Un abrazo a ambos.
ResponderBorrarlo de anonimo (si con errores) es por el sistema de blog...
ResponderBorrarigual podría haber firmado, como dice lacosteant...
el proyecto en cuestión debería/podría haber tenido en cuenta la vegetación.
El proyecto tuvo en cuenta la vegetación desde que se buscó concentrar las actividades en dos plantas, a pesar de que podría pensarse que en el predio hay suficiente espacio para evitar este desarrollo vertical, pero si te referís a lo que creo (favor de corregirme si no es así) es impensable que un edificio se proyecte esquivando arboles en un ámbito como este, donde se tiene muchos y separados por pocos metros. Sin complicar las funciones ni encarecer demasiado los costos, lo mejor que puede hacerse es plantar nuevos árboles. Distinto es el caso de los espacios que envuelven a un ejemplar y cobran un significado diferente gracias al mismo o que con un programa de funcionamiento más libre (a diferencia de la estructura funcional en peine que condiciona aquí el proyecto) permiten otras formas y posibilidades técnicas.
ResponderBorrarAntes que nada, saludos a todos!, Vivo en Yerba Buena, Tucumán, una ciudad en donde los arboles y la vegetacion abundan y son un gran potencial y a pesar de todo ello, no se respeta nada. Siempre que intercambio algun comentario con algun amigo respecto al tema, concluyo en que atentados de ese tipo marcar una mala conducta y una gran falta de respeto hacia uno mismo, es una falla del sentido comun del ser y un "no encontrarce" y mucho peor "no tener un camino en la vida", destruir lo que la naturaleza crea, es atentar directamente contra la vida de uno mismo, pobres los que hacen ese tipo de cosas. Seria bueno entonces comenzar a concientizar por casa (como quien diria) y aplicar este tipo de sistema para con los terceros. Lamentablemente, no alcanza el tiempo, para educar al mundo. Atentamente, Pablo Olivieri.-
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