Adiós Tere...

Ningún momento puede volver o cambiar porque se lo lamente, pero estas líneas pueden servir para recordar con cariño y desahogar algo de la tristeza que en esta hora me embarga, tristeza pero no desesperanza, ciertamente.

En estos días había pensado repetidamente en ella, en aquellos chispazos de humor que tenía, sus graciosas ocurrencias, aminoradas con el tiempo pero tan características en su persona que son ahora imborrables.

Dicen que la tecnología hoy ha acortado todas las distancias… pero esto es sólo una cruel metáfora en algunos casos. ¡Cuanto hubiese deseado aplanar montañas y borrar fronteras para estar más cerca, para burlar el irremediable hecho físico del espacio y sus dimensiones!

Está presente en mis recuerdos más remotos: en un cumpleaños, en una plaza, esperando a la salida del colegio y comprando una golosina o figuras para el álbum eternamente incompleto. Aunque tengo imágenes más frescas, su rostro parece congelado en aquellos años… Me vuelven pinturas cargadas de aromas y sonido, donde su voz confundida con el ruido de la ciudad completa el cuadro de un frío cielo diáfano y un juego de mediodía.

He atesorado sus historias, aún aquellas que contara sólo para inquietarme o probar mi atención. He vivido un poco a través de sus recuerdos, conociendo parientes que no llegaron a verme nacer y casas en las que no viví. También he podido sentir algo de lo que no contaba pero le dolía, las injusticias sufridas y la nostalgia de un pasado próspero. Recordé los dolorosos sucesos que nos separaron hace tantos años ya y nos mantuvieron alejados, y cuyos fantasmas apenas comienzan a disiparse pero muy tarde para mi interés. La primera despedida, amarga y desconcertante, con la promesa de un pronto retorno que se prolongó hasta simplemente dejar de ser mencionado. Más encuentros y despedidas se sucedieron rápidamente desde entonces, con espacios de un año o más.

Siempre dolieron en el corazón las críticas ajenas escuchadas tantas veces, no por las palabras en sí o por quién las hizo, sino porque ponían cruelmente en evidencia mi impotencia para estar más cerca estos años y remediar las mutuas soledades aparentes del exilio y la edad. ¡Que saben esas necias voces de lo que uno hubiera estado dispuesto a hacer! Nadie puede entender lo que no le toca vivir…

Al final, el más fresco recuerdo… una conversación telefónica, imposible saber que era la última, recomendaciones, encargos de siempre que ahora toman una nueva significación y la permanente promesa de una visita que no será ya más.

Hubiera cumplido 88 años a fines de este mes, pero el Altísimo determinó que su tiempo se cumpliera pocos días antes. El también le concedió poder partir como deseaba, sin sufrir enfermedades ni dolores, dándole sueño y descanso definitivo a su cuerpo. Agradezco a Dios sus beneficios, por haberle dado una larga vida y haberla hecho parte de la mía. La esperanza que compartíamos me hace saber que algún día nos saludaremos nuevamente, sin que sean necesarias más despedidas.

Para Teresa (1918-2006), mi “mamá” de cariño, mi bisabuela.

Comentarios

  1. Solo en estos dolorosos momentos, puedo decirte amigo que entiendo como te sientes. Cuando yo perdi tambien a "mi mama" mi abuela, me senti vacia, como si me hubieran arrancado una parte de mi, maldeciendome por no haber pasado mas momentos, todos con ella. Pero lo mas bonito de todo fue saber que desde alli, desde la distancia, en ese viaje de placer (como yo lo llamo) que emprendio hace 6 años, en forma de "algo magico", fuerza y alegria sigue estando cada noche y cada dia siempre conmigo. La noto ya conmigo y ella sabe que siempre estara en lo mas hondo de mi corazon, inarrancable como una enredadera de rosas.
    Muchos animos y muchos besos, y recuerda Tony que ella siempre estara contigo, si no la olvida nunca tu corazon.

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  2. Querido Tony: ¡Qué emotivas son tus palabras! Desprenden amor y humanidad, algo que acallaría esas bocas que opinan sin tener conocimiento de tus circunstancias y tus sentimientos. Este post es uno de los que más me ha gustado, tal vez porque me ha permitido conocerte un poco más y cogerte más cariño del que ya te tengo. Ella siempre permanecerá contigo en tu recuerdo.

    ¡Un fuerte y cálido abrazo!

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  3. Querido Tony: Más que compartir un sentimiento, compartimos una esperanza viva, que no se marchita (inmarcesible) y que nos da el tremendo consuelo de sentir que no nos entristecemos como "los que no tienen esperanza" y por eso podemos asegurar:¡alla nos veremos!
    Un apretado abrazo.

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  4. Que triste noticia me ha tocado leer hoy, no por la despedida sino por la impotencia de no poderla abrazar por última vez....

    Pero como tu dices, algún día volverán a saludarse sin distancias.

    Se recuerda al ido con la emoción apretando por dentro y viviendolo en cada recuerdo que fresco aparece en tu memoria....

    Te dejo mis deseos de paz para su alma y calma para la tuya.

    Besos.

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  5. Querido amigo: Vengo a darte un abrazo muy fuerte y a agradecerte todo este tiempo que he contado con tu grata compañía.

    Te mando besos con cariño y mis mejores deseos para ti.

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  6. A todos, muchas gracias por sus comentarios en este post...

    Primero dudé un poco en poner algo tan personal aquí, aunque antes ya me he permitido pequeños desvíos en la forma inicial del blog, y no me arrepiento al leer sus amables palabras.

    ¡Nos leemos nuevamente en breve!

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  7. Mi niño espero que tus animos esten mejor.

    Te vengo a invitar a mi nuevo blog sobre historias basadas en hechos reales. http://silenciosaldesnudo.blogspot.com/

    Besos

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