Cada día estoy más convencido que hay un verdadero desprecio por el idioma. Recuerdo que al tiempo de la aparición del chat, en nuestras primeras sesiones, cuidábamos (como en cualquier medio escrito) la ortografía y las expresiones, porque contrariamente al habitual argumento, no veíamos la imperiosa “necesidad” que lleva hoy a deformar el lenguaje en forma tan extrema. Es cierto que, debido a los antiguos teclados en ingles, evitábamos tildes y otros caracteres (ñ) difíciles de insertar sin conocer su código, para hacer más fluida la conversación y la mayor destreza consistía quizás en escribir tan rápido como era posible, contemplando alguna abreviatura clásica como el reemplazo de el “que” por la “q’”. Con la llegada de los teclados en español, esta limitación desaparecería, pero el idioma sufriría una degradación aún mayor, por pereza o por moda, con el surgimiento de nuevos usos en las salas de chat.
Ahora, la generalizada tendencia de importar los innecesarios modismos del chat; la comodidad aumentada a la ignorancia, dieron por resultado un nuevo diccionario, denominado con las impronunciables siglas "EXO X TI Y XRA TI". En el artículo del enlace se presentan algunos ejemplos de cómo ha degenerado la lengua en manos de adolescentes que poseen celulares solo para mandar mensajes de texto en los recreos.
“José Antonio Millán, creador del Centro Virtual del Instituto Cervantes en internet, relativiza los riesgos de la difusión de esta jerga.
Millás opina que se trata de un registro diferente de la lengua escrita que puede coexistir sin conflicto con la norma correcta, como alguna vez lo hizo el lenguaje de los telegramas.”
Hasta aquí estamos de acuerdo.
“Pero eso sólo sucederá, dice el especialista, si los chicos mantienen paralelamente al hábito del SMS, contacto con libros y revistas. De lo contrario el riesgo es que desarrollen una escritura deforme.”
Aquí se evidencia el problema. Aún antes de la popularización del SMS, los chicos ya habían abandonado el hábito de la lectura. Los efectos de la síntesis salvaje de caracteres son evidentes en foros y chat. Toda la expresión escrita de una generación parece girar en torno a esta moda y las publicidades buscan explotarlo. Hace poco veíamos en Argentina las publicidades de la compañía Personal que apuntaban a popularizar el uso del SMS, proponiendo esta “nueva” forma de escritura… y despreciando el práctico sistema T9 (texto predictivo) incorporado por ese tiempo a todos los nuevos modelos de celular. Por supuesto, este sistema tiene una “desventaja”… necesita una correcta ortografía de parte del usuario. Es entonces cuando los jóvenes usuarios de celulares optan por desactivar el trabajo de ingeniería aplicada al lenguaje para sustituirlo por sus rudimentarias expresiones. Y así pululan ridículos conjuntos de letras como “a2” por adiós, “ablams” por hablamos, “k tal” por qué tal, “xao” por chau y “asias” por gracias y “che mdt a ksa” por sabe Dios que cosa... Tales oraciones, lejos de mostrar una cultura fresca y actual, denotan una supina ignorancia además de un serio conflicto de comunicación al codificar innecesariamente dos veces un mismo mensaje
Pero afortunadamente, aún hay esperanzas… Como tantas otras modas juveniles estúpidas, es probable que el remedio sea la natural madurez de la actual generación, es decir, el paso del tiempo. Hasta entonces habrá que tolerar una costumbre que está aun lejos de perder terreno o desaparecer.