búsquedas - (II)
No son inusuales las mañanas neblinosas excepto en el tiempo estival. A diferencia de los días fríos el velo no se levanta junto con el astro. Su tono empaña lo que fue bello aun cerrando los ojos, su zumbido infernal impide el descanso. Una hora más, y una hora menos esperando el próximo amanecer. Quizá una nueva vuelta al sol.